domingo, 3 de marzo de 2019

Las líneas de diligencias por la época de la fundación de Nogales.

Ya hemos visto cómo fue que tanto para México como para los Estados Unidos, las  andanzas de los Apaches fueran un vestigio del pasado que debía ser acabado cuando  empezaba la población de Nogales, y  por eso fue que ocurrió la "Guerra Apache".

Sólo quedaba por lograrse la paz que traería el progreso. Los últimos estertores de inestabilidad surgieron de los intentos de un robo bancario, como el ocurrido en Nogales, Arizona (https://goo.gl/FWcZGW), o los asaltos de los Yaquis, como el mencionado del 12 de agosto de 1896 (https://goo.gl/c4wzSx) por seguidores de Teresa Urrea..

Poco antes de su fundación de había varias líneas de diligencias: Antonio Varela tenía una que cubría de Hermosillo a Tucsón, aunque al terminar el año avisaba que la suspendería debido a que el Congreso del Estado no aprobó una ley que le concedía un subsidio. Al hacerlo, inmediatamente surgieron otras líneas: la de José Pierson, que cubría de Magdalena a Tucsón, o de Juan Moreno, quien establecía otra más entre Hermosillo y Magdalena.

Al mismo tiempo fue abierta otra línea más entre Hermosillo y Altar; mientras que el Congreso promulgaba en noviembre de 1879 una Ley de Subvención de diligencias entre Hermosillo y Magdalena. Para 1879, cuatro de cada diez piezas de ropa de algodón usada en Sonora había sido introducida de contrabando al Estado, lo que llevó al gobierno estatal a emitir una ley, ese 1879, que penaba con largas condenas de cárcel para los contrabandistas, y que el gobierno federal estableciera, en 1880, aduanas fronterizas en Quitobaquita, Sásabe, Palominas y Nogales. Ofrecía que en caso que Pierson suspendiese su línea a Tucsón, él la reemplazaría. Es decir, oferta de diligencias había para cubrir el comercio internacional que ya entonces ocurría.

Nogales, Sonora, consistía en una pequeña  aglomeración de casas que se extendía a lo largo de la cañada principal, desde la frontera hasta un poco más hacia el Norte de la entrada de la Vázquez. Nogales, Arizona, por otro lado, era en  donde estaban las mejores casas del poblado, por la calle Crawford, que  había recibido ese nombre en honor de Emmett Crawford, muerto en enero de 1886 en persecución de los apaches cerca de Nácori Chico.

De acuerdo con una crónica periodística estadounidense, en Nogales, Sonora, estaban los mejores restaurantes, como el de Pedro Cazabón, que ofrecía a su numerosa clientela, ostiones que apenas el día anterior habían estado en el mar, mientras que en el lado estadounidense de la frontera, Nogales, Arizona, contaba con los mejores hoteles.

No había nada que le advirtiera al viajero que había cambiado de nacionalidad al recorrer las calles de la villa. La población de Nogales, Sonora, que había alcanzado esa categoría en 1899 debido a lo enorme de su crecimiento, era de unos 2,500 habitantes. Y aunque era una población extremadamente pequeña, era ya, la tercera en tamaño en Sonora, después de Hermosillo y de  Guaymas.

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