domingo, 3 de febrero de 2019

Geronimo II

Nos quedamos, en el artículo anterior de esta serie en el momento en que Gerónimo accede rendirse ante el Gral George Crook, el 25 de marzo de 1886 en el cañón de los Embudos. Un día después, John Fly, fotógrafo de Tombstone, logra tomar varias fotos del grupo. Entre el grupo de apaches, le llama la atención y fotografía a Santiago McKinn, un niño de ascendencia Irlandesa, hijo de 10 años de edad de John McKinn y una mujer mexicana, que poco antes había sido secuestrado por los apaches, el que destaca a simple vista de entre los demás niños.

La historia de cómo se realizó este proceso en el que los niños, tanto de españoles como de indígenas, eran robados para que sirvieran en el futuro como sirvientes, apenas está siendo descubierta. Otro ejemplo de ese proceso está en el caso de la advertencia al niño José Vasconcelos, que aparece en el Tomo I de sus memorias, quien vivió en su infancia en Sásabe, ante la advertencia de sus mayores: "Si vienen los apaches y te llevan consigo, tú nada temas, vive con ellos y sírvelos, aprende su lengua y háblales de Nuestro Señor Jesucristo, que murió por nosotros y por ellos, por todos los hombres;  a nosotros nos matarán, pero a ti te vestirán de gamuza y plumas, te darán tu caballo, te enseñarán a pelear, y un día podrás liberarte"

Los soldados intentan rescatar de la vida apache al niño Santiago McKinn, pero éste no accede prefiriendo las costumbres apaches; y no fue sino hasta ese abril, cuando iba en el tren rumbo al exilio en que fue recogido definitivamente por sus  padres en Deming, Nuevo México, y llevado al Condado Grant, en donde casó con Victoria Villanueva, teniendo familia y falleció en Tucsón, ya en la década de 1950.

Los apaches que se rendían en el Cañón de los  Embudos, fueron convencidos por un grupo de comerciantes estadounidenses de whiskey, quienes les dijeron que serían muertos por los soldados estadounidenses cuando llegaran a Arizona,  lo que hace que el grupo de apaches decidan huir nuevamente, huida que durará por varios meses y en la que matan a más de 60 individuos, antes de que decidan rendirse por última vez, aunque ahora lo harán ante el Gral. Nelson Appleton Miles, quien sustituirá al Gral. George Crook.

Resumiendo, el 3 de abril atacan cerca de Fronteras y roban unos 30 caballos y a alrededor de una docena de bueyes.  A fin de mes, matan en esa misma región a 2 hombres y tres mujeres. Después se dirigen hacia el Oeste, y el día 24 de ese mes asaltan el rancho Casita, Esa noche el Prefecto de Magdalena, Andrés Rivero, llega a Imuris por tren, con 30 hombres, lugar en donde se le une otro grupo que llega de Nogales.

Y la violencia continúa. Los apaches se dirigen hacia el Norte, cruzan la frontera, y en el rancho de Artisan Peck, situado al Norte de Nogales, Arizona, cerca de donde actualmente se encuentra la planta de tratamiento de aguas residuales de la población vecina, matan al vaquero Charlie Owens, a la esposa y a un niño de Peck, secuestrando también a una niña, de 12 años de edad, Trinidad Verdin, la que será rescatada tiempo después.  Y aquí llegamos a otro ejemplo más de los robos de infantes.

Pero no se crea que únicamente los indios robaban gente blanca, ya que en los registros parroquiales abundan los casos en que el resultado de  alguna expedición contra los nativos, aparecen registros parroquiales con largas hileras de nombres de infantes nativos que eran bautizados "por necesidad," antes que murieran. Sus padres ya habían sido muertos en esas empresas españolas. Eran expediciones hoy anónimas contra unos indios que no tenían defensa contra enfermedades que no siempre eran mortales, pero que precisamente por esa carencia de defensas se convertían en mortales enfermedades para los indios que no las tenían y para  las que los españoles sí las habían desarrollado. eso, en el caso de que no desearan sus captores entrenar a los infantes como sirvientes de toda su vida.

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